Propiocepción e importancia en la fisioterapia.

La Propiocepción. ¿Que es?:

Pareja en equilibrio “Propiocepción”

La propiocepción es un mecanismo que tiene el cuerpo para conocer cuál es su posición y orientación en el espacio. Esta información la recibe el cuerpo a través de receptores nerviosos situados en los músculos, articulaciones y ligamentos.

Este mecanismo tan  importante, permite que no tengamos que mirar cada vez que movemos una extremidad o segmento corporal. Ya que nuestro cuerpo lo hace de manera inconsciente, simplemente prestando atención.

Toda esta información que gestiona el sistema propioceptivo se recibe a través de millones de mecanorreceptores, encargados de recoger la información de presión, aceleración, tensión… y realizar los ajustes necesarios, para buscar el confort, evitar las lesiones; para adaptar el movimiento a un fin.

Entrenamos la propiocepción sometiendo nuestras articulaciones a estrés o desequilibrios crecientes. Aunque no provocará que se generen más receptores, sí conseguirá que el sistema sea más eficiente.

Es necesario que sea realizado con la presencia de un fisioterapeuta.

IMPORTANCIA EN FISIOTERAPIA:

Los ligamentos informan sobre la posición de la articulación y produce una respuesta que nos protege ante una tensión excesiva. Evitando así una posible lesión.

Después de una lesión en una articulación, estos mecanismos quedan desorganizados, por lo que perdemos la estabilización refleja de la articulación. Contribuyendo a que la lesión se reproduzca.

Por ello mediante el trabajo propioceptivo podemos reeducar estas estructuras con el objetivo de favorecer las respuestas automáticas y reflejas.

ENTRENAMIENTO DE LA PROPIOCEPCIÓN:

Sobre todo, los esfuerzos tienen que ser adaptados a las capacidades de la persona, al entrenamiento o deporte que realice. Lo primero de todo es adaptar las exigencias a la fase de recuperación, siendo inicialmente ejercicios muy sencillos, finalmente progresando a ejercicios más intensos. Concluyendo: trabajaremos principalmente la propiocepción a través de ejercicios de equilibrio, coordinación, cambios de superficies…

Estimulos:

Sin embargo para trabajar la propiocepción, debemos provocar estímulos externos favoreciendo las reacciones musculares reflejas. Algunos de esos ejercicios podrían ser:

Split desde posición vertical

1- Split: Desde posición vertical, adelantamos una pierna y flexionamos la contraria e intentamos bajar al suelo haciendo una sentadilla, sin tocar con la rodilla suelo. Con los brazos extendidos.  Importante evitar mantener en todo momento la posición recta del tronco, con la vista al frente.

Skipping dinámico adelante-atras

2- Skipping dinámico adelante-atrás:
Realizamos pasos de carrera subiendo rodillas, con apoyos sobre puntera. Hacemos 5-6 pasos adelante, seguido de 5-6 pasos atrás.

De pie, espalda apoyada contra la pared

3- De pie, espalda apoyada contra la pared (colocar un fit-ball a la altura de las lumbares), el apoyo de los pies adelantado unos cm respecto al eje longitudinal del cuerpo, llevaremos las rodillas a flexión (grados depende lo que queramos trabajar) y ahí mantenemos la posición durante 1 minuto, y volvemos lentamente a la posición inicial. Para añadir dificultad podemos realizarlo sobre apoyo de una sola pierna, en cuyo caso no superaremos angulaciones de 135º, al menos los primeros días.

Referencias:

Fissioterapia.blogspot.com;   Fisioterapia-online.com;   vitonica.com;   fisaude.com,   clarin.com